El pasado viernes 1 de mayo, tuvo lugar en el auditorio Comarcal “Martín Frías” un acto de entrega de distinciones honoríficas. El concejal d. Héctor Martín Ortega, ejerció de maestro de ceremonias exponiendo a los asistentes los motivos por los cuales han sido estas personas y empresas afincadas en Coca, merecedoras de las medallas de la Villa.
Las citadas distinciones son otorgadas cada cuatro años a personajes, y empresas o colectivos que han realizado grandes aportaciones a Coca.
El 1 de abril de 2015, se produjo la ratificación  del nombramiento de hijos adoptivos y predilectos, así como las medallas de la Villa de Coca, tras el acuerdo de pleno celebrado el 30 de octubre de 2014, en el cual el sr. alcalde sometió a votación el citado asunto por unanimidad de toda la corporación municipal.
Se designó a d. Adolfo Rodríguez como hijo predilecto, d. Emilio de Diego como hijo adoptivo, a las empresas Resinera Segoviana llamada hoy Luresa Resinas y la empresa Grupo Copese se les atribuyó  las distinciones de las medallas de la Villa.


D. Héctor Martín, prosiguió con su oratoria, describiendo como fueron los inicios de la resina en Coca.
Allá por el año 1862, dos franceses originarios de Mont de Marsan se interesaron por los pinares de nuestra Comunidad de Villa y Tierra de Coca, instalándose una fábrica de destilación al fuego directo de las que se obtenía el aguarrás y la colofonia. Fueron los que introdujeron el sistema de obtención de resina de los propios pinos denominado “huges”, mucho más efectivo del que se utilizaba hasta entonces, más rudimentario. El Ayuntamiento y la comunidad cedieron los terrenos desde la puerta sur de las murallas a la puerta de la alameda para la construcción de esta fábrica.
Este proyecto industrial permitió un crecimiento poblacional en Coca durante gran parte del pasado siglo XX. 
Tras la revitalización de la resina en 1998 por el proyecto realizado por nuestra entidad y gracias a la colaboración de la “Unión Resinera Española” y la cooperativa “Rincón de la Vega”, la citada revitalización ha supuesto la creación de nuevos empleos y de la riqueza forestal de nuestros montes. Hace un par de años, la Unión Resinera Española es adquirida por el grupo brasileño-portugués “Resinas Brasil, RB” que hoy en día se denomina con el nombre comercial de “Luresa Resinas”. 

A continuación se cedió la palabra al director general de esta empresa d. Fernando Trujillo, para posteriormente recoger la medalla la hija del presidente del grupo “Resina de Brasil”, la señora de Pereira.


La familia Muñoz Llorente inició su fascinante viaje en el mundo empresarial allá por el año 1976, para trabajar en una explotación ganadera con la idea de ampliarla con el tiempo. Casi en los comienzos de su andadura conocieron a d. Juan Antonio de Frutos que comercializaba productos de alimentación animal fabricada por terceros. Fue entonces cuando pensaron en formar una sociedad, y construir una pequeña fábrica de piensos propia. La citada fábrica se propuso en un principio construirla en otro lugar, pero Marino con el apoyo de sus hermanos presionó para que se hiciera en Coca.

Años después, José Muñoz dirige la empresa de una forma admirada por todos los que conocen su trabajo. Posteriormente, se han ido incorporando los hijos de Marino, Antonio y Pedro, todos ellos con una fuerte voluntad propia, un factor determinante para que que la empresa siga funcionando y creciendo.

Los comienzos fueron largos y difíciles para esta familia, que ha trabajado sin descanso durante años, reinvirtiendo su capital para ampliar aún más esta empresa.
Tras el fallecimiento del sepulvedano y socio fundador Juan Antonio de Frutos, la familia Muñoz Llorente realizó la compra de su parte de la empresa, pasando a ser en la actualidad totalmente caucense.

En todo este tiempo, el Grupo Copese ha ido creciendo, desde que contara con 5 trabajadores directos y apenas una decena de indirectos, a terminar 2014 con 177 trabajadores directos y un centenar más de trabajadores indirectos, siendo más de un 95 % su zona más próxima de actuación, estando distribuidos entre su centro cárnico, su fábrica de piensos en Coca y sus granjas de madres, lechones y cebo distribuidas en Coca y poblaciones próximas (10 en propiedad, y 45 en régimen de integración). A la vez que su plantilla, su facturación crece año tras año.

La gran diversificación de la empresa en diferentes áreas de negocio: Genética, piensos, cerdos vivos, canales, productos frescos y transformados, e incluso programas informáticos propios, confluyen en que hoy en día, Copese adquiera el carácter de Grupo Empresarial.
Dentro de esta diversificación, toda su actividad está centrada en el sector primario, favoreciendo la explotación de los recursos naturales de su zona de actuación (Coca y poblaciones próximas situados en las provincias de Segovia, Ávila y Valladolid), formando una cadena de producción denominada Proceso Integrado de Producción (P.I.P.). Esta cadena tiene la misión de partir de la proteína vegetal (cereales) y transformarla en proteína animal con todos los procesos necesarios para llegar a producir y comercializar bajo la marca “Eresma” una gama de productos cárnicos selectos, de alta calidad.

A continuación se cedió la palabra a Antonio del Río, como representante y unos de los creadores del grupo.

Tanto Luresa Resinas como el grupo Copese, tienen actualmente un papel muy importante al llevar a cabo la activación del empleo en nuestro municipio, siendo por tanto merecedoras de la máxima distinción que otorga la Villa de Coca.


En palabras de d. Juan Francisco Blanco, d. Adolfo Rodríguez Arranz es una persona sencilla, honesta, amigo no sólo de sus amigos, sino también de todos cuantos a él se le acercan con honestidad y sinceridad. Adolfo siempre ha sido de las personas que lo dan todo sin pedir nada a cambio.
D. Adolfo Rodríguez es nombrado Hijo Predilecto de la Villa de Coca con el título de Ensayista Literario y Estudioso del Medio Natural y las Tradiciones Populares. 
Destacó su pasión por Coca, por aumentar los conocimientos sobre su pasado histórico, sobre sus tradiciones, sus peculiaridades. En las inquietudes culturales de Adolfo, en sus deseos de aprender, en sus enormes ganas de transmitir a otros sus conocimientos y hacer que esos otros se ilusionen como él, es donde nos reconocemos quienes desde hace muchos años disfrutamos de su amistad.

Adolfo nació en 1957 en la calle de la Alameda. Desde bien joven tuvo que compatibilizar los estudios con las tareas en las que se basaba la economía de su casa, para orgullo de sus padres. En 1974 Adolfo emprendió la senda que le convertiría en docente. Primero se tituló como Profesor de EGB, empezando a ejercer como Maestro de Primaria en 1979. Unos años más tarde se licenció en Geografía e Historia por la UNED. A partir de aquí, muchos e importantes han sido los cargos profesionales que ha tenido en el ámbito de Madrid:
-    Asesor de Formación entre 1994 y 2003
-    Director de Colegio de Primaria entre 2005 y 2008
-    Jefe de Estudios
-    Director de Proyectos de Formación en centros
-    Técnico de Formación
-    Formador de Equipos Directivos y Docentes de centros de enseñanza
-    Evaluador de Programas de Formación en Centros
-    Miembro de la Comisión Territorial de Evaluación para la zona de Madrid-Sur
Etc.
Adolfo posee un perfil de estudioso, de entusiasta y pregonero de las particularidades de su Coca natal. Todo cuanto ha realizado, con coste 0 para las instituciones locales, en ocasiones incluso aportando recursos de su patrimonio personal.

Adolfo, es una persona con múltiples facetas, entre las que destacan:

Vocación divulgadora.
Muchos son los trabajos realizados por Adolfo Rodríguez con el afán de dar a conocer a un público general las singularidades de todo tipo que se pueden observar en Coca. Desde artículos periodísticos sobre determinados aspectos de la historia y el arte en Coca, hasta fotografías publicadas en distintos medios y para ilustrar aspectos particulares (Escuela Española, El Adelantado de Segovia; etc.).
Es autor, además, de la Página web del Ayuntamiento de Coca (1998), que durante 15 años ha servido a la divulgación turística.
Una faceta profesional de Adolfo fue hacer uso del medio natural caucense para explicar a sus alumnos de Madrid lo que sobre los libros veían en clase. De este modo, en varias ocasiones trajo a Coca excursiones con otros profesores de su colegio en las que como en un gran aula al aire libre (pinares, riberas, tierras de labrantío, etc.) explicaba las peculiaridades florísticas, faunísticas e históricas del espacio caucense.

Fotógrafo-documentalista de las tradiciones caucenses.
En un intento por preservar para generaciones futuras de caucenses su rico patrimonio cultural, desde comienzo de los años ochenta del pasado siglo Adolfo Rodríguez dedicó gran parte de su tiempo y de sus esfuerzos a documentar fotográficamente rincones de Coca y espacios singulares, muchos de los cuales hoy ya han desaparecido, lo cual dotan a las fotografías hechas por él de un carácter de documento histórico.
Consciente de esto, y como una muestra más de su generosidad para con el pueblo de Coca, así como para con quienes aun no siendo caucenses se sienten interesados por las tradiciones populares en general, llevó a cabo numerosas exposiciones, en Coca (1984, 1985 y 2003), Majadahonda (1987), Arévalo (1988 a 1991), Bercial (2003) y Móstoles (2004).
No pocas de sus fotografías han sido objeto de premio en diversos Concursos Nacionales de Fotografía, entre 1984 y 1991

Ilustrador gráfico de varias publicaciones sobre Coca.
Sus fotografías también han ilustrado numerosas publicaciones de carácter histórico y arqueológico sobre Coca, de ámbito tanto local y provincial (Guía Turística de Coca en sus dos ediciones, portada del libro Moneda y circulación monetaria en Coca, etc.) como nacional (Revista de Arqueología, etc.). Fotografías de monumentos, detalles de obras de arte, materiales arqueológicos, etc., a su vez han sido reproducidas por otros investigadores, no sólo nacionales (G. Delibes o J. Barrio, por ejemplo), sino también internacionales (L. Curchin, de la Univ. canadiense de Waterloo). Fotografías de Adolfo están difundidas en publicaciones internacionales, aunque esto en Coca prácticamente no se sepa.

Estudioso de la toponimia y la hidronimia caucenses.
Una faceta en la que Adolfo Rodríguez viene trabajando desde hace unos años, y que de nuevo obedece a ese interés por documentar y preservar para futuras generaciones la riqueza lingüística del territorio caucense, es la de registrar con sumo detalle y, lo que es fundamental, con las pertinentes explicaciones, cada topónimo e hidrónimo que confieren singularidad y personalidad cultural a los extensos terrenos pinariegos, ribereños, de labrantío, etc.
Los nombres locales de lugar no surgen de la nada. Todos tienen una explicación, más remota o más actual, y esto es en lo que en estos momentos está indagando Adolfo Rodríguez, con resultados que ya van siendo de gran interés.

Autor de la letra del Himno de la Villa de Coca y su Tierra.
Durante cierto tiempo, el himno de Coca, un pasodoble titulado "Villa y Tierra" compuesto por J. A. García luanas, careció de letra. En 2013 Adolfo Rodríguez se encargó de escribir la letra, en la que de nuevo puso el alma de caucense para subrayar las singularidades de Coca.
Muchas cosas ha hecho Adolfo para aumentar la riqueza cultural de Coca y muchas más nos reserva para el futuro, pero sin duda la letra de su himno me atrevo a decir que va a ser lo que más perdure entre las generaciones venideras.

Poeta.
Fue en los momentos en los que se estaba formando intelectualmente Adolfo Rodríguez en el Instituto de Coca cuando surgió un interés por la expresión literaria de todo cuanto rodea a Coca: su historia, su medio natural, sus gentes, sus tradiciones.
Su obra en esta faceta de literato, aun no siendo extensa, sí es importante por cuanto constituye un elemento de cohesión y de orgullo para los caucenses. nos referimos a Cauca. Poética de una traición. La recreación poética en clave indigenista que de la masacre perpetrada por las legiones romanas de Lúculo en el año 151 a. C. ha estado Adolfo perfeccionando a lo largo de varios años fue felizmente representada bajo su dirección en el verano de 2014 ante un público entusiasta que llenó la Plaza Mayor de Coca. El éxito fue tal, que difundida a través de varios medios de comunicación, el texto ha sido recientemente publicado por el Centro de Estudios Vacceos, de la Universidad de Valladolid.

A lo largo de su trayectoria, Adolfo lo que ha hecho ha sido personal, original, y así se lo reconocen propios y ajenos. La pasión que ha mostrado a lo largo de su vida y que seguirá manteniendo por muchos años más, pues en la actualidad es miembro de la Comisión Gestora de refundación de la Asociación Cultural "Los Azafranales", forma parte de ese todo férreamente cimentado al que ya nos hemos referido y que podría definirle como "un enamorado de Coca". Y lo que le hace más grande, que nunca ha pedido nada a cambio.

Tras la palabras de su compañero y amigo desde la infancia, Juan Francisco Blanco, Adolfo tomó la palabra para, posteriormente recibir su reconocimiento a través de la medalla de la Villa.


A continuación tomó la palabra d. Diego sobrino, para apadrinar a d. Emilio de Diego García.
Aunque nacido en Fuente el Olmo, D. Emilio de Diego pasó sus años de infancia y juventud en la Villa de Coca, en el seno de una familia en la que el trabajo y el sacrificio constituyen sólidos fundamentos. Dichos valores cimentaron una carrera profesional brillante, caracterizada por la defensa de la libertad, el compromiso ético del historiador y la consecución de hitos tan significativos como la Licenciatura en Geografía e Historia; los títulos de Doctor en Geografía e Historia y Doctor en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid; el Premio Extraordinario de Licenciatura; el Premio Extraordinario de Doctorado y finalmente el Premio Nacional de Terminación de Estudios Universitarios. Que desarrolla su labor docente como Profesor Titular de Historia Contemporánea en la Universidad Complutense de Madrid. Ha sido, asimismo, profesor de la Escuela Diplomática, así como profesor invitado y conferenciante en una extensa e inenarrable lista de foros académicos españoles y extranjeros (entre los que destacan las Universidades de la Sorbona, Pau, Tours, Perugia; Lisboa, Universidad EötvösLoránd de Budapest, Universidad Católica Argentina, Universidad Nacional de Tucumán, Universidad Nacional de Cuyo –Mendoza, Argentina-, U. de Southampton, FIU -Florida International University -Miami- o CEILA -Centro de Estudios Ibéricos y Latinoamericanos- de Bratislava; el Instituto Riva-Agüero de la Universidad Católica de Lima, la Organización de Estados Americanos –OEA-; así como en otras instituciones públicas y privadas.

Es Académico de número de la Real Academia de Doctores de España, en la que desempeña el cargo de Secretario General, y de la Academie Belgo-Espagnole d’Histoire. Que es asimismo académico correspondiente de la Academia Portuguesa da História, de la Real Academia de la Historia y de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, Presidente de la Asociación para el Estudio de la Guerra de la Independencia y Miembro de la Sociedad Bicentenario General Prim, como vocal de la Junta Directiva. Que asimismo es autor de más de doscientas publicaciones, entre ellas, España el infierno de Napoleón. Una historia de la guerra de la independencia, 1808-1814, (Madrid, 2008); Para entender la derrota de Napoleón en España, (Madrid, 2010); La Guerra de la Independencia, ¿un conflicto sorprendente? (Madrid, 2010) o el Diccionario de la Guerra de la Independencia (2011), siendo el máximo especialista en figuras como el general Valeriano Weyler y Nicolau o Juan Prim y Prats.

Ha dirigido multitud de congresos, cursos, conferencias, exposiciones y seminarios, principalmente en relación a la Guerra de la Independencia y el siglo XIX en general, destacando los Congresos Internacionales reunidos en la Facultad de Geografía e Historia (UCM) y en el Instituto de España, ambos en 2008. También es Evaluador de proyectos de investigación en diversos organismos y Universidades españolas y extranjeras, dirigiendo a su vez numerosos trabajos de investigación, tesis doctorales, memorias de licenciatura, proyectos en el ámbito de los programas I+D y otros subvencionados por empresas y organismos internacionales, públicos y privados, formando parte de varios jurados de premios sobre investigación histórica y del Consejo de Redacción de publicaciones como la Revista de Historia Militar, Mar Océana… entre otras. 

Ha dado buena prueba en sobradas ocasiones de dicho compromiso, tanto en publicaciones como en conferencias, debiendo mencionar “Un apunte de historia local sobre el telón de fondo de la Historia de España: Coca 1800- 1860”, pronunciada en la Real Academia de Historia y Arte de San Quirce. Además fue el impulsor de la creación de un Premio de Investigación Histórica para alumnos de Secundaria y Bachillerato de la provincia de Segovia, convocado entre los años 2008 y 2011 con el objetivo de difundir el conocimiento científico de la disciplina histórica entre los más jóvenes. 
Pese a estar en posesión de varias condecoraciones, estas empequeñecen ante su extraordinaria calidad humana y generosidad. D. Emilio de Diego asume su compromiso ético desde la más profunda de sus convicciones, pues se considera ante todo, y en palabras suyas, “historiador, más que por los títulos universitarios que así lo certifican, por mi constante intención de serlo”. Quienes le conocemos, sin embargo, nos atrevemos a intitularle de forma unánime con la más alta distinción que se puede alcanzar: la de Maestro. 

D. Emilio de Diego recogió la medalla de la villa, tras expresar previamente unas palabras de agradecimiento ante las autoridades y el público.

Finalmente, el alcalde de Coca, d. Juan Carlos Álvarez se encargó de clausurar tan solemne acto.

Enlace a las imágenes del acto:
Acto de entrega de distinciones honoríficas 2015

Información facilitada por Héctor Martín (Excmo. Ayto. de Coca - Ciudad de Cauca), Juan Francisco Blanco y Diego Sobrino.
Fotografías del acto: David Rubio